La cirugía ortognática tiene como objetivo corregir la posición del hueso maxilar y de la mandíbula. Es decir, se encarga de corregir las deformidades dento-cráneo-maxilofaciales para lograr el equilibrio perfecto entre todos los rasgos faciales del paciente.
Los tipos de cirugía correctora son:
- de avance mandibular, cuando los dientes inferiores y el mentón se encuentran retrasados con respecto al resto de la cara
- de cierre de la mordida abierta, cuando los dientes superiores e inferiores no contactan al cerrar la boca y dejan un espacio
- de la asimetría mandibular, cuando el mentón y los dientes se desvían hacia un lado
Para saber qué tratamiento es más adecuado, se efectúa un estudio en tres dimensiones con rayos X. Las imágenes permiten saber qué zona debe ser operada y realizar una simulación del proceso.
Las siguientes son algunas de las condiciones que pueden indicar la necesidad de una cirugía de mandíbula correctiva:
Dificultad para masticar o morder alimentos.
Dificultad para tragar
Dolor y dolores de cabeza crónicos en la mandíbula o en la articulación de la mandíbula (ATM)
Desgaste excesivo de los dientes.
Mordida abierta (espacio entre los dientes superiores e inferiores cuando la boca está cerrada)
Aspecto facial desequilibrado de frente o de lado
Lesión facial
Defectos de nacimiento
Retroceso de la mandíbula inferior y el mentón
Mandíbula saliente
Incapacidad para hacer que los labios se unan sin esforzarse
Respiración bucal crónica
Apnea del sueño (problemas respiratorios al dormir, incluidos los ronquidos)
El ortodontista entiende que este es un compromiso a largo plazo para usted y su familia, y tratarán de estimar de manera realista el tiempo requerido para su tratamiento.